vestida de rojo,
en punto a las diez podré conocerte al fondo del bar,
después de escribirnos quince cartas al mes,
en tu última carta por fin una cita a ciegas.
frente al espejo no me veo tan guapo,
te he dicho que soy un poquito mas alto
y sé que tu nombre no es galilea,
si guapa, si fea, a mi me da igual.
galilea, qué fortuna la mía, he quedado contigo,
con la chica más dulce, mi amiga por vía postal.
galilea, qué fortuna la mía, voy a verte de veras
y por fin conocer tu mirada y tu nombre real.
la marea
me va subiendo fuerte por la espalda;
no me falles, las cosas buenas pasan sólo una vez.
no, no... eh.
un hueco vacío en el fondo del bar,
los nervios a tope y que suenan las diez,
la puerta se abre y una sombra me mira,
es ella, no es ella, lo sé, no lo sé.
2 comments:
He aprendido que puede congelarse el tiempo en un instante y quedarse suspendido para siempre; he aprendido que aún se puede confiar y creer en las personas.
Gracias por ahuyentar viejos fantasmas, gracias por ser tan especial, gracias por creer en mi, gracias por pertenecer a este mundo de misterios y secretos, gracias por regalarme tu mirada, gracias por detenerte en el tiempo conmigo, sencillamente gracias por ser tú.
gracias por decirme tantas cosas con tu mirada...
salanon.
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Salanon Oliva.